miércoles, 29 de febrero de 2012

UN PORTERO AGREDE A UNA JOVEN EN KARLOVY

El pasado 29 de febrero en la famosa discoteca checa Karlovy un portero agredio a una joven. El incidente se produjo sobre las cinco de la mañana, a unos diez minutos del cierre de la discoteca.
Kalovy se encuetra situada en el centro de la ciudad checa de Praga y todos los dias se llena de gente joven y, sobre todo de turistas, debido a su situacion geografica centrica, junto al Puente Carlos.
El estado de la chica era ebrio, y por ello comenzo a hablar con el portero, el cual de forma violenta le ordeno que se marchara de la discoteca. La chica insistió en la conversación por lo que este, sin más preámbulo que ninguno le dio varios empujones, uno de ellos con la suficiente fuerza como para que la chica saliera dispara unos metros y cayera en el suelo.Tanto las amigas de la joven como el resto de personas que presenciaron la escena permanecieron en silencio, sin intervenir. Incluso los demás porteros se mostraron indiferentes ante el acto tan violento que había protagonizado su compañero de trabajo.
Tras la caída de la chica, el agresor se mostró indiferente y limitó su actuación a mirar hacia su al rededor desafiante, serio y sin mostrar arrepentimiento.
La chica se levanto con lágrimas en los ojos pero debido a su estado no tuvo fuerza más que para decir que había perdido su pendiente.
Una amiga la saco de la discoteca, temiendo que, si iba a recogerlo el agresor volviera a las andadas.

Hemos interrogado a dos chicos y dos chicas de entre 18 y 20 años acerca de cuál sería su reacción si la persona agredida fuera un amigo suyo y se encontraran en presencia del acto. Sus respuestas han sido las siguientes:

"Pues llamo a la policía y pido libro de reclamaciones." (Cayetano, 20 años)
"Hablaría con él y si no hay remedio me la llevaría." (María, 18 años)
"Cogería a mi amigo, me iría con él fuera." (Miguel, 20 años)
"Llamar a la poli y denunciar porque está en derecho de no permitir su entrada pero no de empujar."
"Coger a mi amiga y separarla del portero." (Ana, 19 años)

Hemos podido comprobar que la mayoria de estos chicos reconocen temer a los porteros ya que los consideran agresivos y capaces de cualquier cosa.
Ahora bien, ¿desde cuando un trabajador puede permitirse agredir a un cliente?
Muchas personas piensan que ser portero es sinonimo a ser una maquina de matar, a la que hay que temer,   pero realmente su trabajo tan solo consiste en mantener el orden, no en desordenar, y menos aún ante alguien que ni siquiera tuvo indicios de violencia en su actuación.
Es por ello por lo que hay que alzar la voz ante estas actuaciones que basan la seguridad de un local en repartir violencia a cualquier precio.

Amanda Cabezas

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