domingo, 1 de abril de 2012

CUMPLEN 70 AÑOS DEL ADIÓS DEL POETA DEL PUEBLO

28 de noviembre del 2012: hace 70 años que Miguel Hernández falleció en la enfermería de una prisión de Alicante por tuberculosis, con tan sólo 31 años.

El poeta nació en un pueblecito de Alicante, Orihuela donde ayudó en el oficio de su padre, contratante de ganado, como cuidador de cabras. Mientras guiaba a su rebaño empapaba su mente con libros de autores como Zorrilla o Rubén Dario, interesándose así por la poesía e incluso escribiendo algunos versos bajo la sombra de los árboles. El poeta, que empezó siendo un humilde cabrero terminó por ser uno de los más representativos poetas de la generación del 27 e incluso del siglo XX, aún falleciendo tan joven.

A pesar de la oposición de su padre, aquella mente inquieta viajó a Madrid en 1931 para darse a conocer, aunque sin éxito, con el libro "Perito en lunas". No obstante en un segundo intento en 1934, entabló amistad con personajes como Vicente Aleixandre, Pablo Neruda o Rafael Alberti, consiguiendo así entrar en el ambiente literario de Madrid.

Al estallar la guerra en 1936 se alistó en el 5º regimiento del bando republicano donde fue pasando por varios frentes. En 1937, en plena guerra, logra escapar a Orihuela para casarse con Josefina Manresa y, tras esto es trasladado al frente de Jaén. Debido a la aparición de una anemia cerebral aguda se retira a Cox. En este período escribe grandes obras como "Viento del pueblo"  y "el hombre acecha".

En 1939, ante el fracaso del bando republicano intenta cruzar la frontera de Portugal, pero es detenido, comenzando así su "turismo por las cárceles", como él lo llamaba. Ese mismo año es puesto en libertad y regresa a Orihuela donde vuelve a ser encarcelado esta vez sí, hasta su muerte, el 28 de marzo de 1942.

El poeta ha sido recordado en diversos puntos del país,incluso en los días posteriores, como por ejemplo este 29 de marzo, cuando el líder de UGT en Sevilla, Juan Antonio Gilabert, hizo referencia al poeta, calificándolo de ser "un gran poeta, una persona a la que el franquismo dejó morirse en una cárcel y yo quiero recordar hoy aquí a Miguel Hernández, a un cabrero pero a un intelectual, porque en eso está basada la clase obrera, en gente del campo, gente de la industria y gente intelectual".

Actualmente la obra de Miguel Hernández se encuentra en la caja fuerte de un banco español ya que el Ayuntamiento de Elche, gobernado por el PP, rompió el convenio que unía la obra del poeta a la ciudad, según el Ayuntamiento debido a causas económicas aunque los herederos critican que no sólo fue una decisión unilateral sino que además fue política y no económica, a pesar de esto, tanto artistas como vecinos de su pueblo natal, Orihuela (Alicante) rendirán homenaje al "poeta pastor", como es conocido en su tierra, durante este fin de semana.


Hace dos años se cumplió un centenario de su nacimiento con grandes homenajes en toda España, ahora se homenajea un momento más triste pero con el espíritu de esperanza y lucha de un autor que jamás se alejó de su pueblo ni del concepto de libertad. Es por ello que desde  cuatro secciones queremos rendir homenaje a este autor ofreciéndoles a nuestros lectores uno de los poemas más hermosos de la obra de nuestro poeta del pueblo, poema que ha llegado a los corazones con tal fuerza que incluso cantautores de la talla de Joan Manuel Serrat han adaptado:


Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.



                                                             MIGUEL HERNÁNDEZ, El hombre acecha, (1938-39)


Amanda Cabezas

2 comentarios:

  1. Gran acierto el de escoger este poema como el más representativo de su obra. Toda su vida tuvo como eje principal la libertad aunque la realidad se empeñara en negársela. Miguel ante todo y por encima de poeta fué un hombre bueno.

    ResponderEliminar
  2. Como le escribiera él a Federico García Lorca estos versos muy bien podrían valer para el propio Miguel Hernández: "Muere un poeta y la creación se siente / herida y moribunda en las entrañas. / Un cósmico temblor de escalofríos / mueve temiblemente las montañas, / un resplandor de muerte la matriz de los ríos."

    ResponderEliminar